Eran las cinco de la tarde. las cinco en punto de la tarde.
¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!
..y aparece mi chaval, tan encantador, Papaaaaaá vengaaaaa no duermas siestaaaa vamooos
Y yo :va a llover, está muy negro, ya mismo es de nocheeee ..
Bien, que a Titulcia, viento en contra, llovizna en la cara, un arco iris precioso dirección Villaconejos y dale pedales que nos pilla la noche, niño
"Papá!!"
¿Qué?
"Estamos locos !! "
Yo más, que te hago caso !!
Llegamos a Titulcia mientras se encendia el alumbrado público. Ni un ciclista en la otrora concurrida plaza ,donde los fines de semana descansan y consumen los pelotones de colegas venidos de todas partes de la Comunidad. Tomamos un batido de chocolate calentito ( Con hielo? preguntaba la simpática camarera rumana. No, pero quítele en el microondas el fresco de la cámara, nos lo pones así tibio. "Ahora si que está calentito" dice la moza...Hirviendo, o más...)
Vuelta a los aranjueces. Menos mal que por viejo sé más que por diablo, así que prendo las flamantes luces led y podemos alumbrarnos sin problema hasta la rotonda del puente largo. Aquí la disyuntiva, o carrileamos por San Isidro, o atajamos por el arcén de la antigua autovia -que ya no es tal - hasta el Palacio. Se impone lo breve, así que arcén y pedales para llegar en un ratito al centro.
Llegamos de noche-noche, felices, una experiencia más.
33,34 km Ruta circular. Desnivel 166 m.
