Eso de madrugar para evitar el calor, como que no nos fué. Posiblemente el haber estado todo el fin de semana rodeado de amigos de todas las edades hasta bien tarde, influyera..Sea como fuere, a las diez ya estábamos en camino. Una ruta cómoda y relativamente corta : Aranjuez-Villaconejos-Aranjuez.
De paso, me sirvió para estrenar bici ( me libré de la gravel, que la verdad es que sin suspensión acaban fatigando un poco y adquirí una Orbea, no de las más básicas, pero fuertota)
Nada más terminar la calle Sóforas, al incorporarnos al carril que va por fuera del muro del Parque del príncipe, Javier atropelló una avispa "enorme", yo no vi el hecho, pero sí el monstruoso avispón en el suelo dando tumbos. Metros más adelante me gritó "¿Has visto esa avispa que he arrollado ¡? "
Estuve investigando clases de avispas (no fuera ser una asiática o alguna de estas afincadas y peligrosas..) pero no saqué nada en claro, fue algo tan rápido que no pude fijarme en muchos detalles.
Los carriles a estas alturas de año ya están algo arenosos desde la mitad de la ruta hasta Villaconejos, hay que tener un poquito de cuidado por ello.
A la entrada de Villaconejos hay un súper que viene muy bien para avituallarse. De allí en cien metros está la Plaza Mayor (a la trasera de la Iglesia), donde pudimos descansar diez minutillos refrescándonos y estirando las piernas
 | ||
| Qué rica una bebida isotónica fresquita... |
La vuelta a casa es prácticamente toda cuesta abajo, hasta la Chimenea (Granja experimental del IMIDRA),a partir de ahí ya es llaneando y no hay dificultad alguna. En vez de volver al Real Cortijo de San Isidro por los carriles, seguimos por la carretera asfaltada que entra a San Isidro por el vivero, es un camino entre arboleda, sin tráfico, y más fresco.
Un total de 30 km. y pico. Llegada a casa, ducha, piscina y paella, siestorro y resto de domingo tranquilo. Hasta la próxima !
